EL principal ejecutivo del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) es un joven muy dinámico.
Su currículo aparece en la página web de dicha entidad, acompañado de su fotografía, tal como lo transcribimos a continuación:

“Hugo Beras-Goico, comunicador, empresario y político.
Nació en la ciudad de Santo Domingo el 29 de diciembre de 1978 y estudió Mercadotecnia en la Universidad Católica de Santo Domingo.
En el plano político y profesional, en los últimos 19 años ha trabajado en diversos proyectos en el país y a nivel internacional, para el desarrollo del tránsito, transporte y movilidad.
Dentro de estos proyectos se encuentran el proceso de transformación vial del Distrito Nacional, la actualización del parque vehicular y el reordenamiento del transporte del país.
Es un destacado conocedor del mundo vehicular y pionero del mismo en los medios de comunicación, siendo el primero que llevó a la radio un programa sobre autos.
Fungió como Secretario General de la Alcaldía del Distrito Nacional, y luego pasó a ser Director Ejecutivo del Gabinete de Transporte del Gobierno del presidente Luis Abinader.
A través del Decreto 414-22, fue designado como director ejecutivo del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT).”
Cómo puede apreciarse, si lo que se tomó en cuenta para designar a dicho profesional en el cargo que ocupa fue esa pobreza curricular, entonces estamos en manos de un incapaz en todo el sentido de la palabra para poder desempeñarlo.
Ese caballero es responsable de dirigir áreas tan delicadas como:
a) Escuela Nacional de Educación Vial.
b) Observatorio Permanente de Seguridad Vial.
c) Dirección de Vehículos de Motor.
d) Dirección de Tránsito y Vialidad.
e) Dirección Técnica de Seguridad Vial
f) Dirección de Licencias de Conducir
g) Dirección de Transporte de Pasajeros
h) Dirección de Transporte de Carga
i) Dirección de Movilidad Sostenible
Quizás no sea tan necesario seguir abundando porque todo está a la vista y como dice un dicho popular basado en escrituras consideradas como sagradas, «por sus frutos los conoceréis».