Otra vez hay que tocar este tema. Ha ocurrido algo que ha llamado la atención de muchos, especialmente de los productores de alimentos a base de materia prima tanto de producción nacional como importada.
El gobierno dominicano ha propuesto una ley que persigue exonerar de impuestos a sesenta y siete productos, de los cuales, muchos son agrícolas y de ciclo corto, lo cual ha causado preocupación a los productores agropecuarios.
Las ventas de “Combos de Inespre” en supermercados es un privilegio para citadinos y no aparenta tomar en cuenta al resto de la población radicada en poblados, ciudades y campos.
El control del Estado en las ventas de productos de primera necesidad no puede dejarse en manos de algunos comerciantes inescrupulosos que no están dispuestos a sacrificar sus utilidades para ayudar a la población a salir de una crisis semejante a la que afectó a la población en el centenario de la independencia en 1944, que coincidió con la II guerra mundial y una sequía de enorme efecto negativo a la producción agropecuaria.
Hay quienes venden productos agrícolas importados, enlatados y etiquetados en República Dominicana, muchos sin registro industrial o “en trámite”. Esos “ensambladores” abundan y serían quienes mejor se beneficiarían de esa nueva propuesta gubernamental.
