
Es un lugar de Pedernales donde muchas personas recogen piezas de ropas que bota la zona franca y la trasladan a ciudades del resto del país con fines comerciales.
La zona franca del municipio de Pedernales debería incinerarlas, tal como está establecido, pero no lo hace.
Nadie supervisa y según el decir popular, el único trabajo que desempeñan los funcionarios y empleados de medio ambiente en la zona, es hacer una fila de unos cuantos minutos para ir cada mes al ATH del Banco de Reservas que existe en esa ciudad para retirar el efectivo que le deposita el Ministerio.