Llevando al mundo lo que no se debe echar al olvido
Archivo por meses: abril 2020
La gente que gusta del buen humor ha aprovechado la cuarentena obligada por el Covid19 para colgar en las redes, algunas ocurrencias de autores desconocidos y así entretener a los demás con cuestiones como éstas:
_¿Por qué Tarzán estaba siempre afeitado?
_¿Por qué los Picapiedras festejaban Navidad, si vivían en una época pre-cristiana?
_¿Si las mujeres dicen que los hombres son todos iguales, por qué se preocupan tanto por elegir?
_¿Por qué las mujeres abren la boca cuando se maquillan los ojos?
_¿Cómo se escribe el cero en números romanos?
_Cuando inventaron el reloj, ¿como sabían que hora era, para poder calibrarlo?
_¿Por qué hay gente que despierta a otros para preguntar si estaban durmiendo?
_¿Cómo puedo saber cuántas vidas le quedan a mi gato?
Estas preguntas no tienen respuestas. Se parecen mucho a las que se hacen todos los dominicanos sobre el peregrinaje del señor Mildomio Adames, quien con una cruz a cuestas, recorrió calles de la novia del Atlántico en un supuesto acto de fe que viola flagrantemente las medidas dispuestas en virtud del plan de emergencia nacional.
-¿Quien ha patrocinado semejante desastre?
-¿Quien lo autorizó?
– ¿Cómo se coordinó semejante acción?
-¿Si también en Imbert hubo una marcha semejante, habrá juicio político contra los alcaldes de las dos ciudades que cayeron en la trampa de dar soporte logístico?
-¿Se harán públicos todos los resultados que se deriven de las acciones emprendidas por la Comisión de Alto Nivel para el manejo del Covid19, caiga quien caiga?
-¿Permitirán que el peregrino continúe hacia los destinos programados?
Parodiando a Pablo, los elefantes piensan que “el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos”, pero la voluntad política, no se refleja como ayer.
Hace apenas unas horas, un caballero que guarda cuarentena para cuidarse del contagio de la pandemia COVID19, relató a los elefantes lo difícil que fue para él, tener que ir a un supermercado a comprar algunas cosas que necesitaba en su casa con cierta urgencia.
Desde bañarse, vestirse, colocarse un nasobuco, guantes y una cubierta para su cabeza; luego montarse en su vehículo y salir hacia el establecimiento donde pudo lograr encontrar un espacio libre en el estacionamiento, después de tres recorridos por toda el área del aparcadero y luego de escoger lo que necesitaba, hacer el pago, salir con dificultad del lugar donde estaba estacionado su vehículo, para más tarde llegar a casa y despojarse de su vestimenta, desinfectarla y desinfectar también los productos adquiridos es un desperdicio de tiempo enorme, para luego reintegrarse al equipo familiar a la misma rutina de la confinación obligada.
-Me puse a pensar en algunas alternativas para evitar la pérdida de más de dos o tres horas en una gestión tan sencilla como comprar dos litros de leche, un paquete de café molido, una barra de pan integral rebanado y un jugo de naranjas.
– Una de ellas me trajo a la memoria la metamorfosis que sufrieron, con el paso del tiempo, ciertos negocios que se convirtieron poco a poco en establecimientos más complejos. Las farmacias, por tan solo poner un ejemplo, solamente vendían medicinas y artículos vinculados con esa rama del comercio. Hoy en día hacen negocios múltiples, tales como, venta de regalos, artículos ferreteros, cobros de servicios de agua, energía eléctrica, comunicaciones, agentes bancarios, bancas de lotería, heladerías y múltiples cosas más.
Es posible que pronto se salga de casa, se pase por una estación para echar combustibles y allí se encuentre la leche que se necesita, jugos, café, pan y chocolate sin tener que continuar en camino hacia otro establecimiento en busca de contagios y alargar considerablemente el tiempo bajo ese riesgo.
También es posible imaginarse pasar por un “pick up” de Wendys, McDonald, Burguer King o KFC y poder ordenar un par de pedazos de plátanos criollos convertidos en mangú con dos huevos sancochados o fritos y dos tajadas de aguacate, una sopa de pollo o un servicio de callos a la madrileña.
¡Todo elaborado con productos netamente dominicanos para incentivar a nuestros hombres y mujeres del campo que sudan la gota gorda para cultivar la tierra que se encuentra en el mismo trayecto del sol!
¿Porqué no?
En días recientes, los elefantes quedaron asombrados durante un recorrido por zonas cafetaleras de Polo, Barahona y regiones aledañas donde se observan escenas impresionantes sobre la presencia de la mano de obra haitiana que reside por esos lugares.
Muchos andan tocados con gorras que simbolizan propaganda de aspirantes políticos del partido en el poder y no se encontró ninguna otra cabeza engalanada con colores partidarios diferentes.
Ese escenario se ha ido forjando porque los terratenientes de la zona fronteriza comprobaron que el costo de la mano de obra haitiana resultaba ser más bajo, sin quizás darse cuenta, que con su contratación con carácter permanente provocaban que el trabajador dominicano quedara cesante y decidiera irse a las ciudades a formar cinturones de miseria y el consiguiente desequilibrio poblacional que se ha venido observando en los últimoscincuenta años.
Esos remanentes del feudalismo se olvidan de que «La tierra es de quien la trabaja”, frase lapidaria del patriota mexicano Emiliano Zapata Salazar, reconocido líder militar y campesino, quien representó la proclamación de la reforma agraria, propuesta en el año 1911, durante la Revolución mexicana.
“La tierra es de quien la trabaja” es unafrase que envuelve el sentimiento de lucha que promulgaba Zapata entre los campesinosde su país. Su finalidad era alcanzar la reivindicación de los campesinos, los derechos de propiedad de las tierras labradas y la dignidad humana.
Zapata fue un líder militar que comandó el Ejército Libertador del Sur y, representó la resistencia campesina, promovió la lucha social, las reformas agrarias, la defensa de la propiedad comunal de las tierras, el respeto por los campesinos y las comunidades indígenas, entre otros.
Asimismo, Zapata se pronunció ante el hecho de que un gran número de tierras en México pertenecían a personas adineradas, como los latifundistas u oligarcas.
Sin embargo, dichas tierras eran trabajadas arduamente por los campesinos que, recibían a cambio de sus duros trabajos, escasos recursos para subsistir y, además, eran reprimidos por las fuerzas de seguridad.
Ante tal situación, Zapata inició la lucha a favor de los campesinos para acabar con las diferencias sociales a los que eran sometidos.
De ahí que la frase “La tierra es de quien la trabaje”, expresa la necesidad que sentía Zapata por asegurar la libertad y el sustento de los campesinos, necesidades que él consideraba básicas.
Ese modelo zapatista es justiciero, pero en el caso dominicano, quien debiera estar trabajando la tierra ha preferido un motoconcho y una destartalada vivienda en la ribera de un río cercano de una ciudad donde la tolerancia al mal vivir también es un negocio que busca votos para llegar a usar el poder en beneficio propio.
Al acostarse las palomas, en un relato épico de acontecimientos que destacan la gestión del señor Danilo Medina Sánchez, alias Nano, se corre el riesgo de incurrir en apologías infundadas o en rechazos medalaganarios.
Como decía el maestro por excelencia, Sócrates de Alopece, quien prefirió beber cicuta antes que claudicar con sus reflexiones y convicciones en contra de la creencia en los dioses ancestrales, los elefantes también piensan que no están para enseñar a nadie, sino, para provocar que quien lea sus crónicas o las escuche, piense.
Sócrates no puso a pensar a la juventud ateniense con la finalidad de corromperla como reza la decisión de llevarlo al cadalso, usó el método mayéutico para que cada quien pensara y decidiera si continuar o no siguiendo ciegamente en un ambiente de creencias basadas en la existencia de personajes mitológicos que dominaban al pueblo con ideas surgidas de la clase dominante para mantenerse en en el poder. Cuatrocientos años más tarde, el señor Jesús de Nazareth, distinguido maestro que logró vencer a base de sus enseñanzas al gran Imperio Romano, utilizá el mismo método para orientar a sus alumnos.
Lo que acabamos de ver en la prensa del 23 de abril de 2020 acerca del aprovechamiento de la Coyuntura Covidiana (CC20) para inaugurar un búnker en el Ministerio de Defensa, a unos metros de la Junta Central Electoral y la Plaza de la Bandera, para el manejo centralizado de Comunicaciones, Coordinación, Comando, Control, Cómputo e Inteligencia (C5i) no lo podemos calificar de otra manera que no sea como el anclaje de un mini pentágono en un lugar inapropiado.
Esto no se trata de una improvisación, es algo que estaba planeado y quizás se venía utilizando desde hace mucho tiempo, como existe en otros países, pero no en manos de un Ministerio de Defensa.
Pensando en que esta es una excelente opción para tener control de la situación de emergencia, tambien es justo reflexionar en que es un peligroso juguete que luego podrá estar en manos de civiles que no sean tentados por el demonio del dominio.
Si por ahora, esa abor no se puede confiar en el Ministerio de Interior y Policía, lo mejor sería reforzarlo o que el Ministro de Defensa sea una persona con gran preparación académica, pero sin rangos militares. En otras palabras, un civil.
Hacer lo que aquí se denuncia en medio de una situación como la que atraviesa el mundo, es un crimen que no se puede pasar por alto.
Para bien o para mal, una lección sin igual..!
En una premiación sin precedentes, la academia de Hollywood otorgó un Oscar como mejor película a la super producción dirigida por el surcoreano Bong Joon-ho, titulada parásitos.
El mensaje que proyecta ese filme tiene muchos enfoques, pero, fundamentalmente enseña a la humanidad lo que es capaz de hacer una sociedad marginada en contra de los que ostentan el lujo y viven en una nube donde se respiran finos aromas y se disfruta de los más exquisitos manjares, vehículos de lujo, residencias aisladas del mundanal ruido y sobre todo a una enorme distancia de la clase que no tiene a su alcance los medios de subsistencia indispensables para existir como ente útil.
En la ambientación de la obra aparecen escenas magistrales y a pesar de que la premiación se hizo en el mes de febrero de 2020, en tan emotivo acto, no se menciona lo que hubiese podido ocurrir en la fiesta que termina con un cruento desenlace, si el COVID19 estuviera en pleno ataque.
¿Recuerda usted que para el día 6 de febrero, fecha de entrega de los premios, tanto Corea del Sur como Estados Unidos de América, habían registrado casos de contagio por COVID19?
Si no lo recuerda, los elefantes, tienen a su alcance los siguientes datos:
El día 20 de enero, Corea del Sur confirmó su primer caso de COVID19 y de inmediato fueron hechas las investigaciones sanitarias de rigor para establecer su origen. Una vez detectado, se logró poner en práctica un eficaz sistema de prevención que asegura el diagnóstico y tratamiento de un promedio de 10,000 personas diariamente.
Para esa misma fecha, los Estados Unidos también dio a conocer la detección de su primer caso y todavía la historia no termina…
La Real Academia Española aceptó hace poco tiempo el término posverdad y lo define como “distorción deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales”.
Como dice la RAE a manera de ejemplo para ilustrar el neologismo, “ los demagogos son maestros de la posverdad”.
La demagogia es, según la academia:
1. Práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular.
2. Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder.
En los últimos años, la República Dominicana ha sido un tubo de ensayo para los más indignos experimentos sobre posverdad a base de demagogia.
Atreverse a medir el impacto de una acción engañosa y ponerla en práctica ha sido el abuso más descarado que se haya podido cometer contra un pueblo.
“No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista; ni médico que lo cure, ni remedio en la botica” es un famoso decir popular que pretende encender la esperanza de que todo tiene su fin.
Los más escandalosos ejemplos de posverdad que se han esgrimido en la República Dominicana son:
Negar categóricamente el predominio de la tolerancia a la delincuencia en forma de corrupción.
Vender una imagen de “democracia auténtica” a base de permitir actos reñidos con las leyes que radica en un laissez faire desproporcionado, convirtiendo al Estado en aliado de contrabandistas, evasores de impuestos y muchas diabluras más en un evidente intercambio de favores.
Protección de la imagen a base de buscar opiniones interesadas en sacar ventajas sustentadas en un buen cheque que llega sin retrasos a comunicadores al servicio de un Estado manejado por muchos delincuentes que son capaces de engañar hasta su propia familia.
Lo que acaba de denunciarse sobre un concurso presuntamente manejado fraudulentamente en el Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI) es una muestra de crueldad inaudita en tiempos de una pandemia de consecuencias impredecibles, propia de un Calígula enardecido y deseaba ver sangre en el coliseo Romano, después de haber sido un modelo ejemplar en sus primeros meses de reinado que fue muy bien acogido por el pueblo, según el punto de vista de los historiadores respetó al Senado, devolvió a la asamblea popular el derecho a elegir a los magistrados, decretó amplias amnistías para los que habían sido condenados en tiempos de Tiberio y organizó grandes espectáculos circenses.
Luego, las arcas del Imperio Romano se vaciaron rápidamente ante la necesidad de pagar a las tropas y las fiestas en la corte, circunstancia que le obligó a subir los impuestos y reanudar la política de eliminación física de senadores para apoderarse de sus posesiones. Su política exterior fue un reflejo de las pulsiones orientalizantes que marcaron su vida: aumentó el número de reinos vasallos en Oriente, al tiempo que reducía la autonomía de los territorios occidentales.
Al leer parcialmente el informe final de la auditoría practicada por la OEA para identificar la o las causas por las cuales no fue posible la correcta implementación del voto automatizado en las elecciones municipales de República Dominicana del 16 de febrero de 2020, los elefantes, han quedado anonadados por múltiples razones:
No es posible la utilización de un sistema automatizado que no haya sido sometido a todo tipo de pruebas control en su desarrollo y puesta en producción.
Falta de cuidado profesional al cargar diferentes imágenes de un mismo candidato con un peso en bytes sin un estándar pre establecido.
Falta de control de integridad en el software de personalización de las urnas.
Falta de mensajes de alerta ante una falla.
Se personalizaron las urnas sin un análisis previo de la infraestructura de redes ni se tuvo en cuenta la capacidad de transmisión de los modems.
No se planificó la mitigación de fallas.
Estas y otras cosas terribles que aparecen en el informe denota un desconocimiento total de las altas instancias de la Junta Central Electoral en la materia o confianza extrema en un personal de informática que desafió toda la lógica aplicable al ejercicio de la profesión.
Esto tiene un apellido imborrable: Desvergüenza.
Mediante entregas anteriores, los elefantes han reconocido como muy encomiable la labor llevada a cabo por el equipo dominicano que integra el cuerpo técnico dedicado a la atención sanitaria con motivo del maldito fenómeno viral bautizado como COVID19.
El vocero del grupo, quien a la vez es Ministro de Salud Pública, hace entrega diariamente de una “cantaleta cantabile” que se está tornando muy aburrida debido a que solo refleja lo que aparenta ser el resultado de lo que ha sido posible medir por parte del gobierno, o lo que le interesa al gobierno que se divulgue.
Fuente: Diario Libre
¿Porqué?
Sencillamente porque no es posible achatar la curva de las infecciones mientras los organismos encargados de mantener el orden tengan órdenes diseñadas para “pasarle la mano” a los desaprensivos y tengan que estar envueltos en una rutina que induce al miedo, sabiendo que el contagio por coronavirus es un riesgo que no se puede correr ante la falta de normas más severas para poder controlar la población que no respeta la autoridad.
El gobierno ha tomado medidas que pueden considerarse como un caramelo relleno de demagogia que, estamos seguros, ni siquiera los que están beneficiados por las mismas están de acuerdo.
Una de ellas es la posposición del pago de obligaciones tributarias sin haber control de lo que pueda seguir ocurriendo con la economía mundial y mucho menos la de la República Dominicana.
Los comerciantes e industriales, sobre todo los grandes contribuyentes que cuentan con auditores externos, tienen sus reservas dentro de sus estados financieros para enfrentar las obligaciones fiscales en fechas fijas. Por tanto, no es necesario que el Estado prescinda de esos ingresos en estos momentos cruciales y los difiera como lo ha hecho, pudiendo mantener las fechas previstas y flexibilizar el tratamiento a los que con razones justificadas puedan solicitar prórroga.
Si usted se pone a pensar, que en lo adelante, será obligatorio llevar un protector facial para evitar contagio del COVID19, como parte de la vestimenta, entonces los diseñadores de modas pueden pensar en las damas que acostumbran a comprar en tiendas de marcas famosas y a la vez, tomar como inspiración los modelos usados para cubrir el rostro como lo impone el Islam, a pesar de existir un movimiento mundial, que sugiere abolir esa forma de vestir.
Este modelo forma parte de los denominados hiyab o shayla y solamente deja los ojos al descubierto.
Los demás, denominados niqab y burka son más rigurosos porque, como parte del culto, cubren totalmente el rostro, la cabeza, las manos y todo el cuerpo.
Lo que pudiera interpretarse como un juego en medio de esta situación provocada por el COVID19, cabe ser tomado en cuenta como parte de un tratamiento contra el miedo que se ha adueñado de todos los habitantes del planeta tierra que han llevado una vida en sociedad y que necesitan protegerse.
Se sabe que todos los bancos de la República Dominicana, paradójicamente, han roto el paradigma de no permitir el uso de gorras, turbantes y otros aditamentos en sus oficinas y, desde ahora en adelante, será obligatorio el uso de nasobuco para entrar a sus oficinas.
Según recientes declaraciones del notable psicólogo, escritor, conferencista y pastor de la iglesia bautista, Bernardo Stamateas, «la emoción predominante es el miedo», pero ningún ser humano debe dejarse arrastrar por un miedo que puede convertirse en pánico o llevar al mundo a la locura colectiva.
Por ende, es absolutamente necesario cuidar la salud mental y hacer buen uso de la información que se divulga por las redes sociales y no caer en el vicio de ser un propagador de noticias infundadas o de fuentes dudosas.
Se necesita quedar vivo para poder contar todas estas adversidades que ha traído consigo el vigésimo año del tercer milenio.
El Honorable señor presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Don Andrés Manuel Lopez Obrador nos ha acostumbrado a ofrecer diariamente una rueda de prensa, donde no evade preguntas ni oculta verdades, lo que debiera ser un ejemplo para el resto de los gobernantes como una manera de ganar confianza del pueblo que tiene bajo su gobierno, por haberle otorgado el poder de hacerlo y por tanto debe rendirle cuenta de cada uno de las acciones que lleva a cabo.
Hoy, viernes santo, 10 de abril de 2020, AMLO trajo a colación un tema escalofriante que, desde principios de febrero ha sido una gran preocupación para el mundo, pero en cierto modo, ha pasado por desapercibido. Es la falta de material médico para enfrentar la pandemia del COVID19.
La dama gris del periodismo estadounidense, trajo en sus paginas del 8 de febrero de 2020, un trabajo titulado «El coronavirus provoca que los fabricantes de cubrebocas trabajen a marchas forzadas», bajo la firma de Liz Alderman, que no tiene desperdicios, sobre todo, si extrapolamos sus advertencias al momento en que vivimos.
Como se puede apreciar, al momento de la publicación del mencionado artículo, China estaba acaparándolas y las fabricas de Europa estaban saturadas de pedidos que no estaban en condiciones de atender. Con una advertencia así, el mundo pudo haber respondido de otra manera y no tuviera que estar dependiento del mercado chino para poder adquirirlas.
El New York times no ha dejado de seguir insistiendo en el tema y hoy nos dice que «América Latina y África compiten contra Estados Unidos y Europa con mucha desventaja para conseguir equipos y materiales médicos que hoy son de crítica importancia». Está dicho, y no muy entre lineas, que China tiene el mercado en sus manos, como tambien lo han insinuado otros medios.
El gobierno de la República Dominicana ha seguido parámetros de la Organización Mundial de la Salud, pero ha permitido que sus actuaciones sean aprovechadas políticamente y se utilicen las estadisticas de Salud Pública para vender el nombre de un candidato a quien el señor presidente comparó con un penco, quien ha estado haciendo uso desmedido de recursos humanos que pertenecen a la defensa nacional, equipos de soporte técnico del Ministerio de Obras Públicas con letreros alusivos a su persona como candidato del Partido de la Liberación Dominicana para hacer operativos utilizado hasta material inapropiado para la desinfección de calles en barrios de diferentes ciudades.
Los elefantes le han hecho saber al mundo que hay mucho por hacer frente a una crisis de magnitudes incontrolables, producto de un virus que nació en China, se convirtió en pandemia y convirtió al país de origen en principal exportador de productos para combatirlo y además, están investigando la forma de prevenirlo a base de un acelerado proceso de elaboración de una vacuna que quizás salga del mismo laboratorio de donde salió el Covid19.
Es necesario la unión y la confianza para poder salir de este gran problema que nos afecta a todos.