Muchos que han tomado una línea semejante para rebotar la pelota, han colocado letreros en algunos lugares, más o menos así: «Te deseo que se te multiplique por diez, todo lo que tú me desees».
A algunos ejemplares, como los políticos, se le multiplican todos sus bienes por diez sin tener que desear nada bueno a nadie.
Domingo por la mañana…