David Rodríguez García.
“Me dejé llevar de promesas por parte de Joel Soriano y Alejandro de los Santos, incurriendo en deudas que me son imposible de pagar, pues ellos se han ido quedando con todo”, dice la nota que hace cuatro años, dejó escrita David Rodríguez García al tomar la fatídica decisión de acabar con su existencia.

Las penas impuestas a ciertos involucrados en el caso hasta ahora no convencen. Los elefantes, que nunca olvidan saben que no están todos los que son.